Miguel Angel tenía mas de 60 años y había pasado más de un cuarto de siglo desde que pintó las imágenes de la bóveda. Entonces, en 1536 bajo encargo Papa, el artista regresó a la Capilla Sixtina para plasmar su visión del Juicio Final. El fresco cubre una enorme superficie de 13 x 12 metros. Es decir que es tan alta como un edificio de 5 pisos. La obra impresiona y su historia emociona, y en nuestro podcast se las contamos com-ple-ta.
En el año de 1508, cuando Miguel Angel Buonarroti tenía 31 años, el Papa Julio II lo llama y le dice que quiere que pinte uno de los espacios más importantes en el Vaticano: La Capilla Sixtina.